miércoles, octubre 06, 2010

Quiero mis primarias.. Ahora...!




Santiago, Noviembre 2008



ANTECEDENTES
En nuestro país, los partidos políticos y el gobierno han usado en forma sistemática encuestas de opinión para dirimir, definir o interpretar la realidad.

La historia de los sondeos de opinión presenta un conjunto de aciertos, pero también no están exentas de “fracasos” o de resultados erróneos. Basta un hecho político que altere la agenda durante el periodo de entrevistas para que los resultados queden invalidados.

Al ser una imagen de un estado concreto de la opinión pública, los sondeos pre-elecciones, adquieren mayor valor cuando se desarrollan en un contexto general de “normalidad”. Esto es, en la medida en que no ocurren acontecimientos particularmente significados, entre la fecha de configuración de los sondeos y la fecha de las elecciones, por ejemplo un acto de primarias.

Nadie puede negarse a usar los productos y la información de encuestas como instrumentos de orientación y percepción, pues resultan absolutamente funcionales, pero como mecanismo para dirimir entre candidatos presidenciales de la Concertación quedan sobrevaloradas.

La alternativa es simple: participación ciudadana.

El solo hecho de convocar a las personas a participar de una decisión de trascendencia nacional como primarias, plebiscitos, etc.; entrega a estos diversos “derechos” y los hace parte del resultado.

Las primarias como instrumentos de definición política y electoral han confirmado que la Concertación es patrimonio de los ciudadanos, más que de los partidos. Los procesos electorales precedidos de primarias, lo han demostrado y la masiva participación en estos lo corrobora.

Para los procesos electorales tradicionales, existe un importante segmento de no inscritos que de elección a elección, vuelven a ser foco de atención, más aún en un padrón cuyo crecimiento es menor.

En este segmento se concentra gran parte de los jóvenes chilenos, que al ser encuestados respecto de su participación en las elecciones municipales del 2008, revelan que cerca del 80% de los mayores de 18 años no votaría en las elecciones municipales, principalmente por no estar inscrito en los registros electorales. Segundo, el 68% de los jóvenes considera que la clase política no se preocupa de la juventud; mientras que un 54.5% cree que los candidatos de su comuna carecen de un discurso inclusivo hacia el mundo joven, dejándolo fuera de las propuestas electorales.

Para las elecciones del ’93 los “No Inscritos”, ascendían a un 9.7% de la población en edad de votar y la abstención se acercaba al 8.7%. Este grupo representaba al 18.4% de la población. Luego para la presidencial del ’99 esta suma llegó al 29,3%. Hoy en la municipal del 2008, la cifra se acercó del 40% de la población en edad de votar y que no habría participado .

Un segundo estudio realizado por LyD , establece como resultado que los factores que facilitaría la participación, serían el tipo de inscripción (automática) y la no obligatoriedad del voto. Entonces, sólo considerando a los encuestados que participarían si pudieran prescindir de concurrir a una oficina a inscribirse en los registros electorales, cerca del 43% de los no inscritos participaran de un acto electoral.


Primarias y Plebiscito

La Concertación ha desarrollado dos actos públicos, transparentes y participativos de elección primaria.
• En 1993 por medio de inscripciones previas, participaron 435.291 ciudadanos para elegir libremente entre Eduardo Frei (62.9%) y Ricardo Lagos (37.1%).
• En 1999 participaron 1.403.070 ciudadanos para definir al futuro presidente de Chile, entre: Ricardo Lagos (71.4%) y Andrés Zaldivar (28.6%).

Para julio del año 2005 se había programado un nuevo proceso de primarias, entre Soledad Alvear y Michelle Bachelet, pero luego de los primeros debates surgió la decisión de no competir por parte de Alvear, quedando facultada sólo la actual presidenta, Bachelet.

Mirando hacia el 2009, el próximo candidato presidencial concertacionista, debe nacer de una convención, de un conclave ciudadano, de una primaria o de aquel mecanismo en el que se incluya a todas las personas; inscritos y no inscritos, en Chile y en el extranjero. Cuyo único requisito es, ser mayor de 18 años. Primero, la legitimidad que alcanzará un candidato con una amplia participación. Segundo la convocatoria que expresarán las opciones en competencia revitalizará la “mística” y el sentido épico de una contienda electoral, logrando re-encantar a la ciudadanía concertacionista.

El valor de la participación y el respeto a la opinión de nuestros ciudadanos es, hoy por hoy, una de las grandes diferencias; entre la política con valores e ideología, respecto de la política de las ganancias.

Para ser claros, cuando la decisión política requiere de la opinión ciudadana; estos participan. Cuando son convocados, están disponibles.

Universo electoral
No obstante lo interesante que pueda resultar la convocatoria y las opciones en competencia, nada indica que al mantener los mismos mecanismos se logre una mayor participación efectiva en primarias, que la alcanzada en el ’99 de 1,4 millones de personas.

Se hace un deber ampliar el universo a convocar. Esto es invitando a la participar a los inscritos y a los No Inscritos, junto a los chilenos en el Exterior.

a.- Control
Los avances tecnológicos en el campo de la Informática, hoy permiten materializar en un evento de éstas características la inscripción automática y el control en línea de quienes participan. Por lo tanto, al disponer del registro de identificación todos los chilenos mayores de 18 años y que no estén inscritos en partidos de Derecha (sólo rut); es posible organizar en unas 18.000 mesas y más de 900 locales de conformación mixta (mujeres y varones), los espacios para evitar duplicidades y favorecer la incorporación de quienes bajo la actual modalidad no participarían. A modo de ejemplo, la tecnología favorece las transacciones bancarias en forma electrónica, el grado de confianza permite a la banca nacional perfeccionar los controles y mecanismos de seguridad. Además en las elecciones presidenciales, parlamentarias, municipales los resultados son informados rápidamente, gracias a las tecnologías existentes y el grado de confianza nuevamente es alto.

Entonces en cada recinto de votación se debieran establecer un conjunto de mesas que agrupen a las personas no inscritas en los registros electorales. Ordenadas por apellido, por rut, etc.

A la luz de esto la invitación sería: “concurra libremente a votar con su cedula de identidad, al recinto habilitado, más cercano a su domicilio y exprese sus opiniones respecto de las opciones presentadas”.

Bajo estas condiciones de registro, es posible realizar un acto de votación, tal y como lo conocen los electores al día de hoy: en papel. Realizando el recuento en forma electrónica, a fin de favorecer la obtención de resultados a temprana hora.

Alternativamente, es posible poner a disposición la tecnología para disponer de votos electrónicos. Mecanismo por el cual los resultados se conocerían al instante. La dificultad está asociada a los costos del equipamiento. El beneficio es la innovación en política, la modernidad electoral con parámetros de seguridad del más alto nivel y lo ilustrativo que resultaría un proceso de estas características para los parlamentarios y partidos políticos de la Derecha. Estableciendo una nueva vara, que hace más difícil desarrollar un evento de iguales cualidades.

b.- Chilenos en el exterior
En el caso de los chilenos en el exterior, se requiriere un proceso de inscripción previa. La estructura y el acto pueden ser solicitados a las organizaciones de chilenos en el exterior. El control y registro de las votaciones, puede ser realizado en línea, dada la tecnología existente.
La magnitud de participación puede ser de gran envergadura, dependiendo de las facilidades disponibles, controles, motivaciones, etc.


Plebiscito
Alternativamente, es posible sumar a lo atractivo de la ampliación del universo de participantes en un acto de primarias, la posibilidad que decidan respecto las principales definiciones políticas-programáticas en un plebiscito programático de la Concertación.

Cada postulante o abanderado, propone al país un conjunto de ideas, proyectos, bases de programa; en un número máximo; estableciendo que las 7 o 10 más apoyadas, conformarán las bases del programa político del próximo gobierno. Permitiendo en pleno siglo XXI la valoración a la opinión ciudadana, el acercamiento de las ideas políticas al debate cotidiano para determinar “que queremos del próximo gobierno”. Surgiendo así con pilares ciudadanos un programa de gobierno.

Es decir, se vota en una papeleta por un candidato a Presidente y en otra por la idea o propuesta que más le representa al elector.

El elector ahora sería parte de las decisiones no sólo electorales sino también políticas. El elector de primarias tendría ante la ciudadanía en su conjunto ventajas, que sólo en un gobierno de la concertación podrían todos alcanzar: participación.


Itinerario
La primaria del ’99 evidenció que luego de su término el 30 de mayo, se dejó espacio para el surgimiento electoral de la Derecha y la captura de los conceptos de campaña por parte de ésta. Si en esta ocasión el tiempo del proceso de campaña de primarias se aumenta, claramente sale de la agenda noticiosa los candidatos de Derecha.
Nota al margen, el peor escenario para la Concertación, es una Derecha donde se presenten dos candidatos. El 2005 ya hicieron valer esta opción. Hoy es más probable que se focalicen en una sola figura como en el ’99.

Bajo esta modalidad un proceso de primarias debía terminar el domingo 6 de septiembre del 2009, para lo cual y dependiendo del tiempo que se destinará para trabajo de difusión de las candidaturas y programas en cada región; existen 3 opciones. Una fecha cercana el 9 de febrero (con 15 días por región), al 19 de Abril del 2008 (con 10 días para cada región) o el 31 de mayo de 2009 (con 7 días para cada región); cualquiera de estas fechas dependerá de los avances en la organización y definiciones políticas que los partidos de la Concertación establezcan.

Entonces convocar a la ciudadanía para realizar 15 procesos regional que culmine el domingo 6 de septiembre de 2009, justo a tiempo para inscribir las candidaturas en Servel y lo más importante con tiempo para la inscripción en los registros electorales de aquellos chilenos que vean y sientan la importancia de su voz expresada en las urnas.

Alternativamente se puede pensar con dos tipos de primarias:
 Acumulativa: 15 elecciones en diferentes fechas que culminan en la RM el 6 de Septiembre.
 Simultanea: se realizan todas las elecciones el 6 de Septiembre.

Es sin duda un arduo trabajo electoral y de organización. El objetivo lo exige. La planificación y las definiciones previas, tanto políticas como reglamentarias del proceso; facilitarán alcanzar una meta de más de 2 millones de chilenos participando. Nuestra experiencia en las primarias del ’93, del ’99 indica que es posible convocar y organizar un evento político, electoral y programático con éxito.


Una pista adicional
En la Concertación sabe de momentos difíciles y su capacidad de gobernar le permite sortear con éxito las dificultades que han ido surgiendo.
Los desafíos para enfrentar unidos las próximas elecciones son tres: candidato único, programa de gobierno y lista parlamentaria.

La modalidad planteada de Primaria-Plebiscito, aporta a la resolución de los dos primeros desafíos, pero podría complementar la resolución del tercer problema.

El momento de inscribir las candidaturas para la contienda presidencial, sería posible definir la modalidad de inscripción de candidaturas al Congreso Nacional para Diputados. Permitiendo la inscripción de todas las opciones que existan en cada partido y en cada distrito. Descomprimiendo la presión partidaria por los “cupos” al parlamento y definiendo en un reglamento de honor la vinculación del resultado. Conformándose así una plantilla parlamentaria definida por la ciudadanía, dado lo restrictivo del sistema binominal, que ayuda a la renovación y a la ratificación de las mejores opciones.

Disponemos de grandes parlamentarios, con capacidad propositiva y analítica, pero la Concertación requiere recuperar los espacios que los parlamentario elegidos con votos de la Concertación dejaron de lado por sus propios proyectos. Es decir a lo menos los 8 diputados que dejaron las filas de la concertación deben ser recuperados para que la conformación de un proyecto de gobierno tenga respaldo parlamentario.

Por esta vía es posible entonces, solicitar a los electores su pronunciamiento por las candidaturas de Diputados que debería acompañar al abanderado presidencial desde el Congreso Nacional. Es decir, se vota en una papeleta por un candidato a Presidente, en otra por la idea o propuesta que más le representa al elector y en otra por los candidatos al Congreso Nacional.

El elector ahora sería parte de las decisiones electorales y de las políticas.

Una de las más importantes debilidades de la Concertación en la reciente elección de alcaldes, fue la selección de candidatos. Esta modalidad de primarias, debería complementar por medio de votos directos la conformación de las “plantillas parlamentarias” competitivas. Estableciendo en carácter vinculante su resultado.

La definición participativa de los candidatos, la reinvención de la Concertación por medio de un programa amplio y representativo para un proyecto de país al desarrollo en el siglo XXI, y la conformación de un cuerpo competitivo de parlamentarios, avalados por más de 2 millones de personas; harán de las próximas primarias el colofón del principal objetivo establecido para la Concertación: la democracia, dando paso a la conformación de una Concertación para el Desarrollo, pluralista y moderna.